Por: José Antonio Aybar
Editor de Que Pasa
El Nacional
La Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) se mantiene en un limbo, sin cabeza, luego de que dos miembros de la Junta de Elecciones dejaran de lado la imparcialidad con la que debieron actuar en el proceso electoral celebrado en julio pasado, para escoger a la directiva 2019-2021, y habilitaran un voto nulo emitido en la filial de Nueva York, para favorecer al candidato de la plancha amarilla.
Ese voto nulo, habilitado por Carlos Cepeda Suriel y Maura Alcántara, quienes el día de las elecciones aseguraron a la prensa nacional que se llamaría a nuevas elecciones al darse un empate 101 a 101, contó con la oposición del también miembro de la Junta, Estuardo Arias.
La decisión de Cepeda y Alcántara ha provocado una de las mayores crisis por la que haya atravesado una institución dominicana en la historia democrática del país.
Pese a que el candidato de la plancha azul, Fausto Polanco, recurrió la decisión ante la Junta de Elecciones ésta se colocó por encima de todas las disposiciones del gremio y de las leyes, al declarar a un ganador de manera ilícita, por lo que Polanco acudió a los tribunales para reclamar su derecho y el de los miembros de Acroarte y así evitar que fueran vulnerados.
El pasado 27 de septiembre el juez Jorge Luis Reyes Lara, presidente de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional autorizó a Fausto Polanco a citar, para el próximo jueves 3 de octubre, a la Junta de Elecciones y los demás demandados, y ordenó la reapertura de los debates del presente proceso en referimiento en suspensión en efectos de resolución interpuesta en contra de los señores Carlos Cepeda Suriel, Maura Alcántara, Alexis Beltré, Julián Sosa, José Nova, Amerfi Cáceres, Elvira Lora, Santiago Acevedo, Gladializa Pereyra y Ney Zapata, por los motivos expuestos.
A pesar de esta ordenanza el candidato de la plancha amarilla, junto a los demás miembros de su plancha, continúa usurpando funciones en el gremio, llamando a reuniones evaluativas de premios Soberano, en un afán desmedido de colocarse por encima de la ley.
Se ha pretendido vender la idea de que Fausto Polanco busca hacer daño a la institución por intervenir sus cuentas bancarias, cuando en realidad éste trata de evitar que se continúen dilapidando los recursos de Acroarte como se venía haciendo desde la usurpación.