Quito.- El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) ha vuelto a presentarse para recuperar el poder en su país, pero ahora lo ha hecho como candidato a la vicepresidencia, en binomio o fórmula electoral con Andrés Arauz, que correrá por la jefatura del Estado.

Correa, que tiene pendientes varios juicios por presunta corrupción y una orden de prisión por un caso de cohecho, que él niega, fue designado para terciar en la papeleta electoral en los comicios del próximo 7 de febrero, cuando los ecuatorianos designen al sucesor de Lenín Moreno.

El exgobernante, que reside en Bélgica desde poco después que dejó el poder en 2017, tras una década en la Presidencia, ha llamado a sus seguidores a «Recuperar la Patria», una tarea que será difícil, según ha dicho, porque sus rivales políticos intentarán supuestamente eliminarlo del tablero electoral.

«Harán lo imposible para tratar de eliminarme como candidato a la Vicepresidencia, porque saben que serán derrotados», aseguró Correa en un mensaje a través de sus redes sociales, tras conocer su designación en las primarias de Centro Democrático.

El exmandatario dijo que esa estrategia para frustrar su candidatura ya tuvo un primer episodio cuando la jueza Daniella Camacho, que sigue una causa en su contra por cohecho y que le condenó a nueve años de prisión, sugirió recientemente que Correa tiene esa condena en firme, pese a haber presentado un recurso de casación.

Ello porque una eventual condena en firme, sin la posibilidad de ninguna recusación, hubiese supuesto la pérdida definitiva de sus derechos civiles e impedido su candidatura, que va acompañada de una inmunidad durante el periodo electoral.

Por ello, dijo que las candidaturas del correísmo, su tendencia, están sometidas a «condiciones extremas», por lo que llamó a sus seguidores a estar «más unidos por la esperanza».

Además, el exmandatario confirmó que en las primarias de Centro Democrático se han designado a «286 compañeros» para representar al movimiento en los próximos comicios presidenciales y parlamentarios.

Pierina Correa, hermana del exmandatario, encabezará la lista de aspirantes a la Asamblea Nacional, acompañada de otros cuadros del correísmo como el exembajador indígena en Bolivia Ricardo Ulcuango, el exvicecanciller Kintto Lucas, los legisladores Ronny Aleaga, Pamela Aguirre y Pabel Muñoz; así como el excanciller Guillaume Long.

Enrique Menoscal, director nacional de Centro Democrático, remarcó que la lista de candidatos que ha designado su agrupación «es una apuesta para recuperar la Patria».

«Es una lista que tiene mujeres y hombres con sobrada y demostrada capacidad, coherencia, inteligencia y compromiso con el país. La gran tarea es sacar a Ecuador del bache en el que se encuentra y garantizar un futuro para todas y todos», remarcó.

Además de la candidatura Arauz-Correa, en Ecuador ya se han anunciado otros binomios como el formado por César Montúfar y Julio Villacreses, del movimiento Concertación; Yaku Pérez y Larissa Marangoni, de Pachacutik; Guillermo Lasso y Alfredo Borrero, del centroderechista CREO; y Gerson Almeida con Martha Villafuerte, de Ecuatoriano Unido.

De su lado, el político y empresario Álvaro Noboa, que había anticipado su candidatura, desistió este mismo sábado de ella e hizo un llamamiento para crear un gran frente contra el correísmo.

En un mensaje en redes sociales, Noboa, que se postuló a la Presidencia en cinco ocasiones anteriores (1998, 2002, 2006, 2009 y 2013), aseguró que las elecciones de febrero próximo serán «cruciales» porque se establecerán a su juicio, dos únicos bandos.

De un lado asoman quienes creen en el futuro de los ecuatorianos y, «del otro lado, están quienes usando métodos correístas te quieren mantener en el camino que sólo lleva a la miseria y a la destrucción», afirmó Noboa.

Por ello insistió en su convocatoria a formar «una sola fuerza unida contra el mal» entre «las fuerzas que luchamos por el bien».

La retirada de Noboa forma parte de una lista de políticos que han declinado en los últimos días como Fernando Balda, Andrés Páez, el exvicepresidente Otto Sonnenholzner y el oficialista José Serrano.

También el movimiento indígena, que atraviesa por una pugna interna, vio desistir a dos de sus figuras, Jaime Vargas y Leonidas Iza, pero mantiene la posibilidad de llevar la candidatura de Yaku Pérez, actual prefecto de la provincia de Azuay.

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