El artista, que fue operado en la mañana de este jueves de urgencia para evacuar un hematoma intracraneal, permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y, por voluntad de la familia, no se facilitarán nuevos informes «salvo que surgiera un cambio relevante» en su evolución.
Uno de los amigos del cantautor, el escritor Benjamín Prado, ha visitado al artista y ha tranquilizado a todos sus seguidores asegurando en el programa de laSextaMás Vale Tarde que «ya se encuentra mucho mejor».
«¿Qué puede hacer Joaquín Sabina según se despierta de una operación? Pedir un cigarrito: ‘yo quiero fumar’, ha dicho», ha explicado entre risas Prado, que también ha contado que las primeras en ver a Sabina han sido su mujer y sus hijas.
Tras un primer examen médico en el mismo recinto, regresó en silla de ruedas para despedirse del público y dirigirse al hospital, aquejado de un fuerte dolor en el hombro,.
Como consecuencia de la caída, el autor de «Cerrado por derribo» presentaba ayer por la mañana «traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico». Advertido «un pequeño coágulo» en la cabeza, el equipo médico decidió intervenirle, operación que se saldó con éxito.
Su representante, José Navarro «Berry», avanzó que el cantante y compositor debería pasar 48 horas en observación.